martes, 5 de abril de 2011

Y el Tiempo?

La infantil forma de disculparse por un retraso ya ha sido patentado por nuestro pais. Hoy existen distintas maneras de disculparse como el ¿existe un trafico?, o lo siento, mi perro se murio, y quien lleva la peor parte es aquel individuo de tuvo la torpeza de ser puntual. Su delito fue haber sido criado con canones de puntualidad y ensima pareciera que tubiera la culpa en todo.
En los peores casos esta divergencia es como una mazamorra que succiona a todos los puntuales, y su monstruosidad debora al final a todos. Pero lo que desagrada no es la impuntualidad, sino que no hayamos sido todos avisados sobre este paradigma digno de un pais subdesarrollado. Si al menos se impartiese un decreto supremo sobre el tiempo que diga algo como "por decreto del supremo gobierno se declara que toda cita que sea acordado a cierta hora tendrá validez solo si en esa hora quedada, se añada otra mas". Asi abrian menos quejumbrones, la sociedad quedaria mas tranquila y todos en Paz.
Ir en contra de corriente es de locos, y en este pais ya existen pocos. Las almas mas animadas se desmoronan frente a este ambito. Esque no es presisamente tu tiempo lo que defiendes sino tu Palabra. Existen personas  que aman su palabra, por que sienten que son su esencia mas perdurable. Los que perdimos nuestra palabra, perdimos nuestro honor, y una persona sin honor cae facilmente en una existencia de pasajero, que cuenta todas sus horas de estadia solo para ganancia de si mismo, y cuando baja del bus, esta perdido.

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